¿QUIÉN SOY?

Si miro hacia atrás, me doy cuenta de que siempre he estado vinculada a la pedagogía a través del arte, la belleza, la moda, la naturaleza y el movimiento. Empecé dando clases de baile muy jovencita, tuve una escuela, creamos muchísimos espectáculos, trabajando todos a una: pequeños, medianos y mayores, cada uno con sus talentos e impedimentos. Ahí descubrí bien pronto que los niños florecían cuando eran amados y vistos por simplemente ser y estar y ofrecer cada uno aquello que podían y eran en ese momento. Evidentemente, nuestra escuela de baile era un poco diferente a las demás.

Durante esa época, moda y naturaleza ocuparon también un lugar en mi vida. No hay nada que uno deba ser, más que uno mismo.

Y aunque mi familia siempre ha estado muy vinculada a la educación alternativa y la pedagogía Waldorf, lo que verdaderamente supuso un cambio fue el convertirme en madre de dos almas maravillosas, de 4 y 11 años ahora mismo. La transformación, crisis, creatividad y crecimiento personal que ha supuesto la crianza de mis dos hijos, me han llevado hasta aquí, “No hay loto sin lodo” dicen, y así lo he vivido.

Y luego, claro está, la pedagogía Waldorf, la pedagogía de Emergencia, el trabajo del trauma y su integración, el estudio de Artes Manuales Waldorf, bordado terapéutico,el punto y el ganchillo que empecé como afición y se han transformado en parte esencial en mi vida.